Gracias PADRE DIOS, que me diste esta vocación. A mis pás que tanto amo, y sobre todo, a toda la gente que ha creído en mí, simple y sencillamente...
Cada aniversario no dejo de sentirme emocionado, lleno de luz y sobre todo, renovado en fe por continuar mi proyecto de vida y de la misma manera:
*Porque no me imagino haciendo otra actividad, más que compartiendo ideas con mis semejantes llamados "alumnos" tengan la edad que sea (desde mis estudiantes de educación básica hasta los de posgrado).
*Porque desde que tengo uso de razón empecé a verme como maestro de escuela primaria, igual como lo vi en mi propia casa. Y más tarde, empezar a ser maestro de educación superior y posgrado... que tampoco tiene precio. *Porque día con día tengo la oportunidad de aprender algo diferente. *Porque mi trabajo lo hago adentro y afuera, con, sin y a pesar de... UNA ESCUELA.
*Porque al enseñar, doy todo de mí y sé que hay mucho más por hacer.
*Porque gracias a esta increíble actividad he recibido las más grandes experiencias de toda mi existencia.
*Porque recibir cartas y notas con los stickers favoritos de mis alumnos y un abrazooooote... no tiene precio.
*Porque los padres responsables nunca dejarán de agradecer lo poco o mucho que hice por su mas valioso y preciado tesoro: sus hijos.
*Porque he aprendido a caminar en un trayecto difícil y complejo, pero de grandes satisfacciones.
*Porque a pesar de mis errores e imperfecciones, día con día mis alumnos encuentran nuevas virtudes y me dicen: "Gracias maestro CARLOS".
*Porque el mejor regalo que he recibido en un día como hoy ha sido: "UNA SONRISA".
*Porque he aprendido que un anillo de graduación o millones de títulos académicos no me hace mejor maestro... Sólo siendo más humano y sencillo lo puedo lograr.
*Porque varios de mis alumnos y padres de familia ahora son mis grandes y eternos amigos, (¿verdad Daniel, Lili, Ivette, Andrew, Azu, Doria, etc., etc.,?) *Porque hago lo que me fascina hacer, para aquello en lo que me he formado desde la universidad y todavía... ¡¡¡me pagan!!!
*Porque tuve que aprender a desarrollar valores que jamas imaginé vivir: paciencia, tolerancia, respeto, honestidad, sacrificio y simplemente: AMOR, en toda la extensión de la palabra.
*Porque es mi profesión Duvalín: "No la cambio por nada"; y en verdad no me imagino haciendo otra cosa, más que ser maestro.
*Porque he llorado, reído, bailado, brincado, soñado, festejado, caído (literalmente) tropezado, abrazado y sobre todo... vivido, esta gran vocación.
*Porque me llenan de vida las preguntas de mis alumnos y sobre todo, sus miradas de incredulidad y de querer saber más o simplemente, de fastidio cuando no les parece algo... eso me hace vibrar y re-emprender el vuelo. *Porque gracias a esta profesión he realizado múltiples investigaciones y visitas a lugares que jamás imaginé conocer.
*Porque me llamen "MAESTRO CARLOS" o "PrOfEcHaRLiE" de corazón... no tiene precio alguno.
Sólo basta decir: ¡GRACIAS!
Y lo repito por enésima ocasión:
SÓLO POR ESO...
¿ACASO NO HAY MAYOR RAZÓN PARA ESTAR Y VIVIR FELIZ?
Cada aniversario no dejo de sentirme emocionado, lleno de luz y sobre todo, renovado en fe por continuar mi proyecto de vida y de la misma manera:
*Porque no me imagino haciendo otra actividad, más que compartiendo ideas con mis semejantes llamados "alumnos" tengan la edad que sea (desde mis estudiantes de educación básica hasta los de posgrado).
*Porque desde que tengo uso de razón empecé a verme como maestro de escuela primaria, igual como lo vi en mi propia casa. Y más tarde, empezar a ser maestro de educación superior y posgrado... que tampoco tiene precio. *Porque día con día tengo la oportunidad de aprender algo diferente. *Porque mi trabajo lo hago adentro y afuera, con, sin y a pesar de... UNA ESCUELA.
*Porque al enseñar, doy todo de mí y sé que hay mucho más por hacer.
*Porque gracias a esta increíble actividad he recibido las más grandes experiencias de toda mi existencia.
*Porque recibir cartas y notas con los stickers favoritos de mis alumnos y un abrazooooote... no tiene precio.
*Porque los padres responsables nunca dejarán de agradecer lo poco o mucho que hice por su mas valioso y preciado tesoro: sus hijos.
*Porque he aprendido a caminar en un trayecto difícil y complejo, pero de grandes satisfacciones.
*Porque a pesar de mis errores e imperfecciones, día con día mis alumnos encuentran nuevas virtudes y me dicen: "Gracias maestro CARLOS".
*Porque el mejor regalo que he recibido en un día como hoy ha sido: "UNA SONRISA".
*Porque he aprendido que un anillo de graduación o millones de títulos académicos no me hace mejor maestro... Sólo siendo más humano y sencillo lo puedo lograr.
*Porque varios de mis alumnos y padres de familia ahora son mis grandes y eternos amigos, (¿verdad Daniel, Lili, Ivette, Andrew, Azu, Doria, etc., etc.,?) *Porque hago lo que me fascina hacer, para aquello en lo que me he formado desde la universidad y todavía... ¡¡¡me pagan!!!
*Porque tuve que aprender a desarrollar valores que jamas imaginé vivir: paciencia, tolerancia, respeto, honestidad, sacrificio y simplemente: AMOR, en toda la extensión de la palabra.
*Porque es mi profesión Duvalín: "No la cambio por nada"; y en verdad no me imagino haciendo otra cosa, más que ser maestro.
*Porque he llorado, reído, bailado, brincado, soñado, festejado, caído (literalmente) tropezado, abrazado y sobre todo... vivido, esta gran vocación.
*Porque me llenan de vida las preguntas de mis alumnos y sobre todo, sus miradas de incredulidad y de querer saber más o simplemente, de fastidio cuando no les parece algo... eso me hace vibrar y re-emprender el vuelo. *Porque gracias a esta profesión he realizado múltiples investigaciones y visitas a lugares que jamás imaginé conocer.
*Porque me llamen "MAESTRO CARLOS" o "PrOfEcHaRLiE" de corazón... no tiene precio alguno.
Sólo basta decir: ¡GRACIAS!
Y lo repito por enésima ocasión:
SÓLO POR ESO...
No hay comentarios:
Publicar un comentario