agosto 18, 2014

Mis 18 años... ¡de ser maestro!

-El valor de educar-

Y sí, hago énfasis en el título de un libro de mi admirado Fernando Savater. El valor de educar es simplemente la oportunidad de encontrarte con las incógnitas necesarias para realmente escudriñar si vale la pena dedicarse a ser maestro.
Es por eso que ahora mismo empiezo con la respuesta a varias de esas preguntas...


-Hace 1 año-
Hace justamente 1 año  me correspondió iniciar un ciclo escolar con mucho temor. Eran muchas emociones encontradas y sobre todo, la oportunidad de medir mis capacidades. Ahí fue donde me percaté que los posgrados y textos leídos solamente sirven para poder redactar los mejores oficios dirigidos a cientos de autoridades educativas. Ese panorama, el del 19 de agosto de 2013, teniendo a 200 niños con sus caritas preocupadas por no saber en qué salón les tocaría o si empezarían a estudiar abajo de los árboles, fue una de las experiencias más valiosas de mi vida. 
Hoy, a un año en que esa experiencia ocurrió, y voltear a ese instante desde mi circunstancia de hoy en que me dedico a hacer lo que tanto amo: estudiar, escribir, leer y aprender... me hace revalorar que soy bendecido. 
Hoy esos niños ya no tuvieron esa cara de angustia porque ya tienen un lugar para estudiar, aulas dignas y que estén a la altura de sus propios derechos.

-18 años atrás.
Justo hace unas horas un gran amigo y colega me decía que ya fueron muchos años en que he dado inicios escolares, y le comenté que justamente en agosto de 1996 empecé a trabajar de maestro y simplemente me siento bendecido porque simplemente estoy cumpliendo mi MAYORÍA DE EDAD en esto que es mi vida y lo que decidí hacer y ser: MAESTRO.
Durante estos 18 años he tenido las mejores experiencias, los mejores momentos y sobre todo: a las mejores personas. 
Siempre lo he dicho: ¡si volviera a nacer, sería maestro, indudablemente!
Por eso, para mí, agosto es tan importante, porque representa un aniversario de vocación y para reafirmar mi compromiso.

-Ayer, hoy, mañana-
Voltear a ese pasado me lleva a encontrarme con un Carlos -que no es profe, sino PROFESOR- con las mismas ilusiones, sueños, metas: ¡DAR LO MEJOR! 
Reencontrarme con mis exalumnos de hace 18 años me sigue motivando a reaprender y sobre todo, renacer cada que sea necesario. 
Mi mañana se sigue escribiendo. El sábado pasado una alumna de la maestría me dio una lección al respecto cuando dijo: el futuro es aquello por lo que trabajas hoy. Si no le pones ganas a tu trabajo, seguramente mañana te despedirán. Si no cuidas tu salud hoy, mañana tendrás alguna enfermedad. Y es cierto, por eso cuando hace rato me puse a pensar en mi porvenir, solo supe responderme que quiero que sea como hoy es, pensando en que si yo me regresara 18 años, hoy sería el futuro... entonces, eso es lo que quisiera tener y haber vivido, justamente.

-Ser maestro-
Y mientras Dios me permita, espero seguir en este camino, no dudo en que me veo en un aula, una escuela, una comunidad académica que me permita compartir. Amo la educación básica, pero mi amor más sublime hoy en día se encuentra con los maestros. Con ellos quiero compartir, con ellos quiero estar. Por eso me preparo, por eso leo tanto y por eso, no claudicaré en mi sueño de contribuir para tener un mejor país, con paz y hermandad.
Estoy tan orgulloso, tan pleno, tan lleno de vida...
Y lo que compartía ayer con una gran colega y hermana de vida:
"Ayer vagaba por las calles de cualquier ciudad... hoy ya solo camino y no dudo, no pretendo, no actúo para otros, simplemente soy yo y mi propia libertad. ¡Eso ya no es vagar, ahora le llamo VOLAR!"...




mayo 15, 2014

Amo ser maestro...


Todavía no termina el día en que se festeja a mi gremio magisterial y no dejo de sorprenderme y estar agradecido con lo bendecido que soy al tener cerca de mí a tan maravillosos amigos-colegas-compañeros-hermanos de vida-profesores. 
Hoy he recibido en diferentes formas tantas muestras de cariño y afecto que se tornan invaluables pero necesarias para fortalecer la vocación a lo que elegí para mi vida: SER MAESTRO.
¡Mi agradecimiento eterno a tantas personas que han contribuido en este camino, en el que justamente este agosto cumpliré 18 años de vivir la educación como carrera profesional en todo su esplendor!
Tengo que mencionar principalmente a DIOS, a mis padres y hermanos, mis maestros-maestras ejemplares, mis compañeros de carreras y posgrados, mis colegas de los colegios privados, de las escuelas primarias, mis directores y jefes entrañables, mis padres de familia, las autoridades educativas, las instancias no gubernamentales, pero principalmente, mi mayor inspiración: ¡Mis ALUMNOS!
Hoy estoy viviendo en plenitud muchos instantes inesperados, respuestas a preguntas que jamás pensé en conseguir. Siempre he tenido fe, pero se acumulan tantas bendiciones que no me queda más que comprometerme todavía más en mi paso por esta vida.
Son tantos los instantes que se agolpan en mi corazón y razón, que no puedo sino decir simplemente: ¡GRACIAS!
Hoy al escuchar a la progenitora de mis días, hablar de mis andanzas con otras colegas, reaprendí y confirmé que valoro tanto lo que decía el maestro Matsuo Basho: "No sigo las huellas de los antiguos, busco lo que ellos buscaron".
Dios bendiga a los verdaderos maestros.
Y todavía nos dan reconocimientos... ¡Qué infinita felicidad  me inspira SER MAESTRO!


septiembre 20, 2013

¡Hoy viernes... toca!


Toca celebrar un mes exacto en que inicié mis funciones en forma como director de mi escuela primaria. Y aclaro que es un mes, aunque mi oficio de comisión indique que desde el 16 de junio pasado fui asignado a ocupar tan digno cargo.

Son tantas las emociones y sobre todo, las situaciones que he experimentado desde ese lunes 19 de agosto, fecha que jamás olvidaré: decir a dos grupos (casi 80 niños) que sus “AULAS” serían los árboles… ¡no se me borrará jamás de mi corazón! Yo mismo me sorprendo todos los días, que al despertarme lo primero que hago es ver por la ventana y percatarme si está lloviendo o no, para saber cómo será mi jornada laboral: viendo la forma en que los niños no se mojen por la razón de no tener salones.



Elaborar un recuento de lo que he vivido en estas 4 semanas no es fácil y vaya que he tenido que ser muy disciplinado con causa. Pero realmente vale la pena saber que los niños ya no llegan después de las 8:30 horas acompañados de sus padres molestos porque no se les permite el acceso, ya que deben respetar las indicaciones del reglamento escolar. También es un hecho loable que ya tengamos teléfono local con conexión a internet (tan necesario para las labores de oficina y pedagógicas). Tampoco quiero soslayar que ya existe un escudo representativo para la escuela y con ello, está por hacerse la credencial para estudiantes y profesores: ¡finalmente habrá identidad con nuestra institución!

Lo que más me alegra es la reciente llegada de la maestra del tercer grado, quien resultó ser compañera y amiga de otras dos maestras del plantel, todas ellas recién egresadas de la Normal Rural Emiliano Zapata de Amilcingo, Morelos. Ellas se han caracterizado por ser maestras de vocación y en conjunto con los otros tres maestros, hemos logrado un equipo de trabajo tan valioso, que la misma comunidad lo ha valorado sobremanera. El Ayuntamiento de Temixco envió a un profesor  de educación física para impartir 4 horas por semana, mismas que deben distribuirse entre los 6 grupos de la escuela.

Ya que hablo del Ayuntamiento municipal, debo hacer mención especial, ya que jamás imaginé que estaría recibiendo apoyo solidario: han enviado personal para fumigar, descacharrizar, bachear algunos hoyos de las calles, podar árboles, entre otras acciones. No dejo de agradecer y seguir a la expectativa de las próximas acciones que podamos emprender en conjunto.

Sin embargo, el martes pasado, mientras me encontraba en reunión de directores con mi supervisora, recibí una llamada que me dejó muy desilusionado: ¡habían entrado a robar sillas, mesas y butacas que ocupan mis alumnos a la intemperie! No podía creerlo. Mi compañera maestra que fue la encargada de avisarme casi lloraba de frustración e impotencia ante este pusilánime acontecimiento. Nadie de los directores ni mi jefa podíamos creer que haya personas con semejante bajeza y sean “capaces” de sustraer lo que no les pertenece y que es tan evidente como un recurso propio para el proceso de aprendizaje de los niños. 

Esa situación, más que preocuparme, me fortaleció mucho más. Yo sigo insistiendo: ¡somos más los “buenos” realizando acciones de impacto positivo por los demás, que los “malos” dispuestos a hacernos tambalear en nuestros sacrosantos espacios de vida!

Ante estos acontecimientos, me atreví a publicar en mi Facebook lo ocurrido y mis exalumnos de periodismo rápidamente enviaron mensajes solidarios y varios de ellos llegaron a mi escuelita para realizar diversos reportajes y nuevamente insistir sobre la importancia de la construcción de las aulas para que no tengamos que vivir tales hechos.

Hemos recibido la visita de importantes personajes: la directora de educación del municipio, policías, bomberos, la regidora de educación, maestras, maestros, amigos, amigas, y… ¡mi mamá, quien después de casi 10 años de no estar con un grupo de alumnos, se atrevió a dar una micro clase para compartir su experiencia con la maestra del primer grado!

Entre mis 205 alumnitos, hay una mención especial  para Saúl: un niño de 7 años al cual su papá lo lleva todos los días con su silla de ruedas, ya que su osteogénesis es cada vez más complicada y a menudo tiene que faltar debido a realizar sus estudios en la Ciudad de México. El señor Saúl, papá del niño, es un hombre fuerte, valiente, comprometido y sobre todo, un individuo que ama y da la vida por sus niños. Le he pedido que me haga un expediente con todos los antecedentes médicos de su niño, ante mi esperanza de que alguien pueda apoyar su causa. Fue por Saulito (un día se cayó de su silla de ruedas debido al gran hoyo en la calle) por quien prácticamente un día entero estuve en el Ayuntamiento solicitando el apoyo para el bacheo, y vaya que lo conseguí.

En estos días he podido finalmente detectar a casos “URGENTES” por ser atendidos: alumnos reprobados, niños con problemas de lenguaje, vista, problemas psicológicos, disfunción familiar, casos de omisión de cuidados, higiene, hábitos de conducta, entre una serie más de problemáticas que estoy seguro me dedicaré a atender en colaboración con mis compañeros maestros.

Durante el transcurso de la próxima semana estaré gestionando la llegada de jóvenes universitarios con interés de prestar su servicio social en mi espacio educativo. ¡Espero que realmente se animen y tengan ganas de compartir sus anhelos junto conmigo!

¿Al respecto de mis aulas faltantes? Sólo pienso que es triste que sigue pasando el tiempo y nadie se responsabiliza de una situación que se soluciona EXIGIENDO a la Inmobiliaria GEO que cumpla con su promesa de construir las aulas que hacen falta en mi institución para atender a todas las familias que han llegado a vivir a sus viviendas.

Lamentablemente esa es la forma en que decimos: "VIVA MÉXICO". Yo no quiero que México "VIVA" en esas condiciones. Y alzaré la voz para que más se unan a la causa de EDUCAR en el RESPETO para que ningún niño o joven se convierta en delincuente –como los que entraron a robarse el mobiliario- sin sentimientos que despojen a otros de lo poco que tienen.

A la par de mis aulas, son tantas las necesidades que hay en mi escuelita:
  •     no hay bebederos de agua potable,
  •     el cableado de energía eléctrica es muy obsoleto y la energía no llega con suficiente fuerza,
  •     los sanitarios son insuficientes y la inexistencia de un drenaje es urgente resolverla,
  •    la humedad de los techos y urgencia por impermeabilizar es notoria,
  •    la herrería es muy básica y hay temor ante la reaparición de ladrones,
  •    el botiquín escolar es muy básico,
  •    no tenemos extinguidores ni señalamientos de protección civil,
  •    y un extenso etcétera…


A pesar de que ya existe una cooperativa escolar y existe un fondo para utilizarlo ante ciertas necesidades, no es suficiente para resolver tales emergencias.
También he recorrido diversas instancias públicas y privadas, dejando oficios y más oficios para solicitar apoyo solidario: DIF, UAEM, CONALEP, directores-dueños de escuelas públicas y privadas (para que donen sus mobiliarios de baja) Congreso del Estado (específicamente 3 diputados), Fundación Lupita… ¡Son apenas 4 semanas y ya llevo casi 50 oficios girados a las diferentes áreas y/o personas visitadas!

¿Y yo? Simplemente he reaprendido una gran lección: ¡estoy donde debo de estar! Acá los títulos académicos, estancias y publicaciones arbitradas no son más que meros adornos. Es mi trabajo, compromiso, vocación, valentía y fe, lo que deben impactar en el liderazgo que procuro ejercer en esta comunidad. No sé cuánto tiempo dure mi gestión, lo que si estoy seguro es que nunca antes me sentí tan agradecido con mis padres, mis hermanos, mis amigos, mis colegas y otras tantas personas por creer en mí y darme lo mejor que alguien puede dar a otra persona: ¡su confianza, ejemplo y cariño!

Estoy en el camino, sigo organizándome todavía más, no quiero perderme en el trayecto, al contrario… ¡me estoy rodeando de las mejores experiencias y personas para sacar adelante a mi institución educativa!

Me he hecho una muy especial promesa: no ocuparé mi tiempo y energías en las personas o situaciones que obstaculizan mi desempeño; serán simplemente una oportunidad para reemprender el plan trazado.  Hoy, cuando la gente me dice “DIRECTOR” más que sentirlo como un sustantivo condecorativo, lo tomo como la mayor responsabilidad que he desempeñado hasta la fecha.

Y también hoy viernes toca… recordar que precisamente, gracias a lo previamente expuesto, es cuando más me fortalezco y lucho por ser un mejor maestro, colega, líder, y sobre todo, un mejor MEXICANO...





agosto 19, 2013

El nuevo señor Director... ¡Sin dirección!

Esta noche, ya estaba por ir a descansar cuando algo me decía que no podía hacerlo. Recordé que tengo un blog y esa "ansiedad" que he tenido todo el día estoy seguro que se ha de calmar haciendo catarsis por este medio virtual.
Tiene mucho tiempo que no hago pie en este mi ciberespacio, sin embargo, sé que valdrá la pena explayarme y contar la historia.
Después de 17 años ininterrumpidos (porque hasta mi estancia en Japón se contabiliza como de práctica académica) de trabajo magisterial, no había sentido lo que mi corazón pudo experimentar este inicio del ciclo escolar 2013-2014.
Hace un par de meses participé en el escalafón para acceder al ascenso como director de educación primaria. Muy poco convencido quedé en la lista en un ranking privilegiado, lo que me permitió ser de los primeros en elegir sitio a donde yo debería desempeñar mi nueva función directiva.
A pesar de vivir ciertos inconvenientes y de tener referencias de algunos conflictos en la escuela que seleccioné, hoy finalmente experimenté lo que varios maestros y padres de familia me habían anticipado: "ver a los niños tomando clases debajo de los árboles". Así, tal cual.
Fue muy emotivo recibir a los niños, a los padres y a la comunidad de regreso a la escuela. Todos saludándome y extendiendo su mano -y su corazón- al nuevo director. Pude observar a algunas señoras mayores diciendo: "Qué jovencito está el director, ojalá que haga algo por la escuelita y los niños".
Eso me conomovió tanto.
Pero lo que más me taladraría mis entrañas, sería cuando, después de los honores a la bandera, empecé a distribuir a los grupos a sus salones y tener que decirle a dos grupos que ellos se quedarían abajo de los árboles porque todos saben que no existen aulas físicas que accedan a tomar sus clases.
Resulta que la escuela ha crecido considerablemente en los últimos 3 años. Y hoy, después de hacer el conteo, resultó que mi nuevo centro de trabajo impartirá servicio educativo a 201 alumnos desde el primer hasta el sexto grado.
Cuántas emociones encontradas: miradas de agradecimiento de los padres por haberlos atendido y escuchar sus peticiones, palabras de aliento de la comunidad reiterando su confianza en mí y sobre todo, saber que mi progenitora es la primera que me alienta para hacer que esos niños puedan modificar su historia.
Sí, lo acepto: yo que laboraba en la comodidad de una escuela en el centro de la ciudad capital de mi estado, claro que me acostumbré a tener todo a la mano. ¿Pero quién ha dicho que un maestro -o director, en este caso- debe formarse solamente en la urbe?
Comparto que son muchas las necesidades: componer las instalaciones eléctricas, diseñar los letreros de rutas de evacuación, colocar extinguidores, organizar el aula de medios, poner bebederos, arreglar los baños, solicitar clase de educación física y un auxiliar de intendencia, mover los cacharros, poner unas mallas o carpas, pero lo más importante: construir las aulas para los alumnos. Yo sigo insistiendo: no me importa no tener una dirección, yo soy el que quiero seguir atendiendo las actividades debajo del arbolito también. Todavía me falta un maestro para cubrir el tercer grado, grupo al que atendí con mucho cariño este primer día: cantamos, jugamos, escribimos, concursarmos y sobre todo, valoramos la oportunidad de poder asistir juntos a una escuela.
Sé que tengo muchas ganas de promover acciones y originar cambios positivos. Pero tener ganas no lo es todo, se tiene que trabajar arduamente.
No daré marcha atrás, mis antecedentes profesionales me hacen sentirme más que comprometido, pero ir poco a poco para lograr mucho.
Hoy más que nunca he renovado y multiplicado mi vocación de servicio magisterial. Hoy estoy más convencido de que será acá donde aprenderé a ser director (aún sin haber ido a la escuela para directores, porque no existe tal). Hoy sé que la vida me ha puesto nuevamente donde debo estar -en palabras de mi mamá-. Serán muchas las pruebas, pero ya casi 2 décadas de trabajo me han enseñado a no doblegarme y a aprender cada día. 
Realmente estoy muy agradecido con Dios, mis padres, mi patria y la sociedad que me ha exigido dar lo mejor de mí este día y siempre.
Sea ésta pues, la ocasión para retomar el propósito primodial y dar justa reinaguración a mi espacio virtual. Queridos lectores: ¡Los abrazo!
Por cierto, BIENVENIDOS a la Escuela Primaria "Julio Rodas García" de la Col. Lauro Ortega en el municipio de Temixco, Morelos.

abril 18, 2012

TARDE DE ABRIL...


-Carlos Sierra-

Y un día te ves de frente

y te preguntas:
¿quién soy?
Simplemente no hay respuestas.

Te miras distinto, y estás absorto

y desconoces incluso el color de tu mirada...

Todo ha cambiado,
porque ya no eres tú mismo,
ya eres otro,
el que siempre quisiste,
el que anhelabas.

Ya se han ido los días de amarguras,
ahora sabes que tienes un plan y otro y otro...
Sólo es cuestión de creerlo,
y saberlo,
y tatuarlo
llevarlo hasta en el lugar más recóndito de tu alma.

A pesar de haber partido el tronco del árbol,
extiendes tus ramas y volteas al infinito para
ser mejor que ayer en nombre de ese motivo.

Lo que queda eres tú mismo,
y de repente no te agobias
porque sabes que la vida sigue
y no se detiene.

Entonces no dudas,
te tomas de la mano con el corazón
de alguien más
y empiezas tu camino esperando encontrar
lo que no has descubierto,
todo eso que no es posible
lograr con la receta de un libro.
Aunque duden.
Aunque teman.
Ellos sufren.
Tú los observas.

Pero, precisamente... ¿y ellos?

Ellos, de 6 a 7 pueden ser otros,
que si una cosa
que si otra.
No respondas,
sólo vuela.

No, no te dejes detener,
no regreses al punto de
partida.
Estás salvo,
no huyas de ti mismo.
Ya te aman...
Eres indeleble
aunque les duela.

¡Sólo yo!
¡Sí, repítelo!
No hay protagonismos.
Eres tú y nadie más.
Ya has sido para ellos.
Lo que por favor no te preguntes,
te aconsejo,
es dónde quedaron todos
esos sueños...

Sin embargo, con tanto que les das
puedes causar cierto miedo,
ocasionas incertidumbres
y mueves hasta al más sereno.

Y te dices: ¿seré acaso yo el que está muerto?

Ellos siempre tiene hambre,
aliméntalos.
Bríndales tu sonrisa y
si encuentras una persona
intuitiva y humanista,
ahí detente,
no analices como antes,
sólo entrega.

Entrega lo que eres
y si te dicen que les agobias,
que les mueves,
que ya no saben,
no te apures,
no es tu pena.
Mejor sigue en tu camino.

Ya todos lo saben.
No vas solo.
Vas contigo.
No creas en destinos
ni en las suertes,
todo ya
está decidido...
¡Justo para ti hay muchos planes!
Y hay estrellas y un Saturno
que entregarte
en una noche especial
de todo y nada.

Siete horas. Sábado tres.
Un parque. Un sitio.
Esa tarde. Esa charla.
La mirada. Tu mirada. La nuestra.
Hoy los guardas.
Los recuerdas. Los atesoras.
Te estremeces y
brillas como siempre
al lado de la luna.
Esa, la que te regalaron una noche
de cumpleaños.

Algo más:
Platica,
abraza,
ríe,
acompaña,
pero principalmente,
ama,
incondicionalmente
ama.
Ya no hay miedo.
Se tú mismo
a cada un instante.

Y esta tarde.
Este miércoles.
Ya es abril.
Tú decides.
Yo decido.
Decidimos.

Está
di
cho
.

enero 01, 2012

¡GRACIAS 2011 y BIENVENIDO 2012!

Qué bien poder estar acá nuevamente, por ahora sólo dejo este mensaje:

¡GRACIAS bendito 2011... gracias por tanto! Bienvenido 2012, sé que vienes con todo para mí!

diciembre 18, 2011

Teléfono, mi casa...

Momentos valiosos hacen que me escape a dar una vuelta por estos rumbos bloggeros, esta vez es uno muy importante... Lo comparto.
Y ha llegado el día, uno de los más anhelados en mi vida: tener mi propio hogar, en el que espero ver el último instante y dar mi último respiro... Un espacio al que ya empiezo a amar y todavía no tengo anécdotas en él...
¡GRACIAS DIOS y PÁ por enviarme esta gran bendición! Compruebo nuevamente que siempre me escuchan mis oraciones y hacen que la vida, mi vida, sea placentera en este trayecto entre los mortales.
No dejo de sentirme que vuelo...
Pronto "CHARLIEAVENTURAS" en el nuevo hogar, jeje.
¡Yo muy emocionado!